Las relaciones de pareja comienzan con un alto componente físico originado por la atracción que se siente por la otra persona, pero poco a poco se va a evolucionando a etapas con menos sexo y pasión. Hasta cierto punto esto es normal porque todas las hormonas (testosterona y estrógenos) y neurotransmisores (dopamina, serotonina o oxitocina entre otros) que se segregan durante el enamoramiento con el paso de los meses o años nuestro organismo no es capaz de producirlo al mismo nivel.
Causas por las que disminuyen las ganas de mantener relaciones sexuales
Pero no es lo mismo un descenso progresivo del libido con una ausencia total de ganas…y es que hay ocasiones en las que algo se oculta detrás de esa reducción de apetito sexual.
No está satisfecho con la relación
Cuando uno de los dos miembros de la pareja muestra poco interés por mantener relaciones puede ser que sienta una gran insatisfacción sobre la relación. Si siente que no tiene un proyecto de vida en común, si no se siente cuidado/a o respetado/a por supuesto el deseo sexual va a desparecer o va a subir un drástico descenso. Si es que cuando hay cuestiones muy relevantes por resolver, el sexo pasa a un muy secundario plano.
Es momento de hablar para saber que le preocupa y ver que hace que se sienta así para poder modificar conductas y actitudes molestas.
Se ha perdido el contacto físico
Cuando una pareja va perdiendo las ganas del contacto físico por que si, un abrazo por la mañanas, un beso cuando estáis en el sofá sentados juntos, etc., es un poco complicado luego que surja de forma natural. Y cuando solo se reduce al momento previo al sexo puede dar lugar a equívocos y hacer pensar a algún miembro de la pareja que está siendo utilizado. Por ello es importante retomar el contacto diario, caricias, masajes… para que la otra persona se sienta querida y deseada como al principio.
Es importante trabajar este punto porque a través de contacto físico se puede reconectar la relación y aviviar el fuego.
Rutinas
Cuando el sexo siempre se practica en los mismos días, horas, posturas, etc, al final se acaba convirtiendo en algo predecible y pierde todo su lado salvaje o excitante. Para ello tendréis que poner de vuestra parte para innovar y salir de lo cotidiano, sorprende a tu pareja con besos húmedos en lugares que no habéis probado nunca como el coche, el garaje, la playa, el lavabo del baño, la bancada de la cocina… No olvidéis que también podéis usar ropa sexy, disfraces eróticos, juguetes sexuales o jugar a rol playing. Al mil y una opción si lo queréis poner un toque de pimienta en vuestros encuentros íntimos.
Cansancio físico
Es verdad que después de estar todo el día trabajando mucha gente llega a casa sin ganas de mantener relaciones sexuales. La faena del día, nos vacía de energía y para una actividad sexual de calidad hace falta un mínimo de ella.
Recargar las pilas y estar descansado es importante para estar predispuestos a algo más. Así que buscar vuestro tiempo para estar solos, para comer o dormir y rellenaros de vitalidad para disfrutar un rato con vuestros cuerpos.
Por ello normalmente el fin de semana es un buen momento para estar en pareja y tener relaciones sexuales porque hemos dormido más y estamos más tranquilos. Así que organizar vuestras agendas para tener tiempo para estar juntos y a solas, pues muchas veces los eventos sociales con familia y amigos nos restan mucho tiempo.
Ha disminuido la química
¿Ya no piensa tan constantemente en ti como antes? ¿ No tiene la misma ilusión por estar contigo? Posiblemente con la rutina del día a día y el paso del tiempo haya descendido su nivel de química cerebral (hormonal y neuroreceptores ) y por esa razón ya no te vea como te veía cuando lo conociste.
No te preocupes esto tan bien puede trabajarse, podéis ver intereses en que tenéis en común, viajes, proyectos…para afianzar y revitalizar vuestros lazos emocionales y volver a ser las personas que eráis antes.
Razones física o preocupaciones diarias
A veces existen causas físicas como desarreglos hormonales naturales (menopausia, partos) o a causa de medicamentos se ve afectado nuestro organismo, por ello no hay que descartar ir al médico. Para poder descubrir el origen en la pérdida de libido y poder restablecer la química original.
Pero en otras ocasiones son razones psicológicas como estrés en el trabajo o preocupaciones familiares, de salud, entre un largo etcétera lo que socava nuestra pasión.
Debilitamiento del vínculo emocional
Como consecuencia de la monotonía, la perdida de ilusión y de contacto físico, de las preocupaciones cotidiana, nos podemos acabar alejando sentimentalmente de nuestra pareja. Por ello es tan importante fortalecer el vínculo emocional para contrarrestar todos los obstáculos que vamos encontrando. Un fuerte vínculo nos hará estar más deseosos de estar con nuestra pareja y por ello también más predispuesto para las relaciones íntimas. Y es que estar conectados con fuerza a nuestra pareja tiene un gran poder afrodisíaco.
Por todo lo comentado hasta ahora si notamos que nuestra pareja no tiene ganas de sexo cuando nosotros nos insinuamos y se lo proponemos, hay que hablar directamente. Será la mejor manera de poder evaluar que está ocurriendo y conocer cuales son sus preocupaciones o sentimientos. Las grandes herramientas que os ayudarán serán la comunicación y las ganas de aportar juego y diversión la relación. Y si os encontráis perdidos recordar que siempre hay especialistas en este campo como sexólogos o psicólogos de pareja para solucionar esta situación.
Deja un comentario